Licenciado en administracion, administracion de empresa, contabilidad, estudia administracion, gerente, empresas, gestion empresarial, qué es un licenciado en administración, cuál es el campo de trabajo del licenciado en administración, el trabajo del administrador: planear, organizar, dirigir, y controlar, el administrador profesional y el técnico, nexos entre el administrador y el empresario, precisiones respecto del administrador y otros funcionarios, en conclusiones de un administrador, estrategias de venta, comunicación y liderazgo en una empresa, 

que es dirección general de una empresa, que es estudio económico,  evaluación económica, contratación e inducción, el proceso de contratación, estructura de sueldos y salarios, porque se invierte y por qué son necesarios los proyectos, prestaciones del trabajador, seguridad e higiene en el trabajo, datos importantes que deben llevar en política de contratación del personal, medios de reclutamiento de personal, que es reclutamiento, requisición de personal para la selección del personal, investigación socioeconómica, sistemas de pago al personal, rotación de personal,

 análisis y valuación de puestos, auditoria de personal, planeacion de personal,

EL Trabajo del Administrador : PLANEAR, ORGANIZAR, DIRIGIR, Y CONTROLAR

Pretendo contribuir a precisar, desarrollar y actualizar los conceptos de administrador y administrador profesional, en atención a la problemática existente y al hecho de constituir tales conceptos elementos de suma importancia para aspirantes, estudiosos, docentes, orientadores y empleadores. Con el mismo fin propongo el perfil del "administrador profesional competente" en el cual incluyo el papel social correspondiente.

Existe discrepancia entre los especialistas respecto de lo que es la administración, y esto afecta directamente el concepto de administrador. Los autores en administración consideran de poca importancia el asunto; sin embargo el concepto de administrador es punto de partida de una amplia problemática existente que afecta la formación de los estudiosos, reduce las posibilidades de empleo y posicionamiento adecuado. A los administradores profesionales se les prepara realmente como técnicos y no así como profesionales; en el mejor de los casos se les capacita "para administrar", pero no para renovar, ampliar y profundizar en el conocimiento administrativo, ni para generar innovaciones respecto a su campo de estudio y trabajo.


Todo esto pone en entredicho el papel de las instituciones educativas al respecto. De ahí la necesidad de dedicar parte del presente escrito al deslinde de la formación profesional en relación del nivel técnico. Este artículo se ocupa principalmente del administrador de empresas y sólo tangencialmente del administrador público; se ubica en el México contemporáneo, en el contexto internacional e histórico, en el sistema económico basado en la propiedad privada.
Introducción

Objetivos generales. Pretendo contribuir a precisar, desarrollar y actualizar los conceptos de administrador y administrador profesional, en atención a la problemática existente y al hecho de constituir tales conceptos elementos de suma importancia para aspirantes, estudiosos, docentes, orientadores y empleadores. Con el mismo fin propongo el perfil del "administrador profesional competente" en el cual incluyo el papel social de este especialista.

Problema. Existe discrepancia entre los especialistas respecto de lo que es la administración1 y esto afecta directamente el concepto de administrador. Los autores en administración consideran de poca importancia el asunto; sin embargo el concepto de administrador es indispensable para elegir carrera, prestar orientación profesional, elaborar planes de estudio, desarrollar el proceso de enseñanza aprendizaje, contratar administradores, identificar los asuntos que compete resolver a la profesión, desarrollar el conocimiento administrativo y favorecer la independencia científico técnica nacional en el presente ramo del conocimiento.
La falta de un adecuado concepto de administrador, entonces, es punto de partida de una amplia problemática existente: confusión en las expectativas de estudiosos y empleadores, descuido de temas cuyo conocimiento compete a la especialidad, precario desarrollo y prestigio de la profesión. Lo anterior afecta la formación de los estudiosos, reduce las posibilidades de empleo y posicionamiento adecuado, lo cual se refleja en que los administradores profesionales no administran; prueba de esto es que en la administración pública han predominado los abogados e ingenieros, y más recientemente los economistas; y que las empresas son administradas mayoritariamente por ingenieros.

Pareciera que para conducir la administración pública es preferible estudiar Derecho o Economía, y para administrar empresas conviene cursar Ingeniería. Naturalmente las posiciones directivas no están reservadas a profesión alguna; sin embargo lo que se observa es sintomático de que los administradores profesionales no están siendo formados adecuadamente y están en desventaja respecto de otras especialidades. En general, se les prepara realmente como técnicos y no así como profesionales; en el mejor de los casos se les capacita "para administrar", pero no para renovar, ampliar y profundizar en el conocimiento administrativo, ni para generar innovaciones respecto a su campo de estudio y trabajo.

Esto se refleja en el hecho de que la literatura en administración es obra de otros especialistas, tales como ingenieros, psicólogos, economistas, sociólogos, etc., y no así de administradores. Todo esto pone en entredicho el papel de las instituciones educativas al respecto. De ahí la necesidad de dedicar parte del presente escrito al deslinde de la formación profesional respecto del nivel técnico.
En resumen: existe una amplia problemática en torno a la formación de profesionales de la administración y el punto de partida para resolverla es desarrollar el concepto de administrador profesional, promover su discusión y consenso.

Hipótesis: Los supuestos en que se apoya el presente escrito son los siguientes:
1º. Es posible y conveniente desarrollar directamente el concepto de administrador.

2º. Es posible y conveniente utilizar como base de dicho concepto el significado de uso generalizado, vigente y reconocido del término, lingüísticamente hablando.
3º. Es posible y conveniente desarrollar el concepto a partir de la realidad del administrador en las organizaciones actuales.

4º. Es posible y conveniente prescindir en un primer momento de los conceptos de administración de los especialistas e incluso de las teorías administrativas. Posteriormente resultará útil y enriquecedora la confrontación, pero al principio suele provocar confusión.

De limitación. Este artículo se ocupa principalmente del administrador de empresas y sólo tangencialmente del administrador público; se ubica en el México contemporáneo, en el contexto internacional e histórico, en el sistema económico basado en la propiedad privada. La utilidad de la definición del administrador es de carácter epistemológico: tiene que ver con la formación del estudioso del caso, la generación de nuevos conocimientos, la validación y actualización de los existentes; con las necesidades de investigación, docencia y desarrollo del conocimiento administrativo. No tiene que ver con el problema de cómo administrar o con la explicación del fenómeno de la administración.

En consecuencia la validación de la propuesta que presento se remite a la eficacia en cuanto a clarificar lo que es un administrador profesional; esto es lo que se sujetará a evaluación con el análisis y discusión pública del artículo, pero mejor aún con su empleo y resultados en el campo al que está destinado, cosa que impone ulteriores investigaciones.

Marco de referencia. Enmarcan el presente artículo fundamentos de orden epistemológico, principios acerca de la formulación de conceptos y definiciones, y la norma insoslayable de respeto al lenguaje, como requisito para la adecuada comunicación. Las observaciones del autor se remiten al ejercicio docente y profesional, en el sector público y privado, en México, durante los últimos veinticinco años.

Metodología. Empleo la teoría del conocimiento de orden materialista dialéctico, reconociendo la preeminencia de la práctica y su interacción con la teoría, en un todo indivisible, cambiante y en consecuencia vinculado a la realidad, económica, social e histórica. De ahí que el lenguaje vigente y la práctica del administrador en el sistema económico de mercado, en el marco del actual proceso de globalización, así como las contradicciones en torno a la formación de los administradores profesionales, sean la base del presente análisis.

Objetivos Específicos. El presente artículo tiene los siguientes propósitos específicos:

1). Ser guía de orientación para aspirantes y estudiosos de la administración, que informe la problemática vigente en cuanto a la definición del administrador, sin dar por resuelto el tema como suele suceder.

2). Llamar la atención respecto de la necesidad de precisar qué es un "administrador profesional competente". Proporcionar elementos para la discusión del caso entre los estudiosos.

4). Promover un consenso que favorezca, en lo que a la definición del administrador concierne, la adecuada revisión de los planes de estudio de las licenciaturas en Administración.

Plan del documento. El desarrollo del documento se da a través de los siguientes pasos:

a). Exposición de qué es un administrador, conforme al lenguaje usual vigente.

b). Diferenciación entre administrador y conceptos análogos.

c). Diferenciación del administrador profesional respecto del empírico y el técnico.

d) Conclusiones: Desarrollo del perfil del administrador profesional competente, en


términos de lo expuesto y de las características deseables, idealmente, desde el punto de vista académico, laboral y social. e). Comentario final: necesidad y posibilidades de especialización.
←  Anterior Proxima  → Inicio